Mi comunidad de práctica
En uno de nuestras últimas clases, exploramos las comunidades de práctica, un concepto que propone una nueva forma de abordar el aprendizaje en las escuelas. En lugar de centrarse únicamente en la transmisión del programa, la teoría de Lave y Wenger pone énfasis en el proceso de aprendizaje. Para ellos, aprender no es solo acumular conocimientos, sino transformarse uno mismo al participar activamente en una comunidad. El principio es : se empieza como "novato" y, a medida que uno participa, se convierte en "experto", adoptando los valores, el lenguaje y las prácticas de esa comunidad.
Con los años, el club alcanzó nuevos objetivos: el primer equipo ascendió a la primera división, después de haberse destacado ganando varios campeonatos. Después del bachillerato, dejé el club para irme de viaje 8 meses, durante los cuales seguí jugando en el extranjero, en Argentina. Cuando volví, cambié de ciudad y empecé la universidad. Aunque mis estudios me ocupaban mucho y vivía más lejos, me resultaba impensable cambiar de club. En mi primer año de universidad, integré un equipo más tranquilo, compuesto por antiguas jugadoras del primer equipo ya "retiradas". También decidí involucrarme más, formándome como estadística del primer equipo, lo que me permitió descubrir otro aspecto de este deporte.
Hoy en día, el club ha crecido considerablemente y el primer equipo ha participado en una competición europea. El equipo cuenta con dos jugadoras de la selección nacional y cuatro extranjeras, tres estadounidenses y una ucraniana. Por mi parte, siento que he llegado al final de mi camino en esta comunidad de aprendizaje. Comencé como novata y, con los años, encontré mi lugar en diferentes funciones: jugadora, árbitra, entrenadora y estadística. Este recorrido me ha enseñado mucho, tanto sobre el deporte como sobre el proceso de transformación personal dentro de una comunidad.
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