Mi opinión sobre Ivan Illich

 Después de haber leído el primer pasaje de La sociedad desescolarizada de Ivan Illich, encontré algunas de sus ideas pertinentes e interesantes, ya que resaltan reflexiones que me parecen acertadas, como el hecho de que la mayoría de las personas adquieren conocimientos fuera de la escuela (p.22).

Sin embargo, algunas de estas ideas me parecen llevadas al extremo. Por ejemplo, el sistema alternativo que propone con la "tarjeta de educrédito" (p.24), que consistiría en dar a cada individuo una tarjeta con créditos de aprendizaje que podría utilizar para acceder a diversos recursos educativos, sin importar su edad o trayectoria académica. En mi opinión, este sistema es interesante pero presenta varias límites.

Por un lado, podría generar una falta de cohesión social, ya que la escuela tiene un rol fundamental en la socialización de los niños. A lo largo de su trayectoria escolar, los niños establecen relaciones, aprenden a interactuar y desarrollan un sentido de pertenencia a un grupo. Sin embargo, un sistema basado en créditos podría debilitar estos aspectos sociales.

Por otro lado, este modelo podría plantear problemas en relación con las necesidades del mercado laboral. Si cada persona eligiera libremente su campo de aprendizaje, podría producirse una saturación en ciertos sectores populares y, al mismo tiempo, una escasez de trabajadores en otros, dificultando la inserción laboral en algunas áreas.

En definitiva, aunque la perspectiva de Ivan Illich es radicalmente opuesta al sistema educativo actual, resulta interesante debatirla para reflexionar sobre sus límites y posibles alternativas. A pesar de que algunas de sus ideas señalan realidades importantes, es fundamental cuestionar ciertos aspectos que pueden parecer demasiado extremos.

Comentarios

  1. Buenas Margaux. Me ha gustado mucho la entrada.
    No era tan consciente del importante papel que desempeña la escuela en la socialización de los niños y niñas y cómo la propuesta de Illich impide dichas interacciones entre estudiantes como comentas. No obstante, considero que el sistema que Illich ideó no impide que los y las alumnas interaccionen entre ellos. Esta interacción en vez de ser en la escuela, se daría en aquellos lugares a los que cada uno quisiese asistir para recibir educación, aunque si es cierto que sería más complicado crear relaciones con los demás.

    Por otro lado, explicas cómo este cambio al sistema educativo afectaría duramente a otros aspectos de la sociedad, en específico al laboral. Como tú expones, el cambio es radical, por lo que imaginarlo aislado es inviable.
    Para que existiese una mínima posibilidad de que funcionara, creo que sería necesario un cambio en muchos otros aspectos e incluso un cambio en la concepción que tenemos de la educación, el trabajo...

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